jueves, 8 de marzo de 2012


A la mujer de la nueva era


Por: Atkinson Briceño T

Hay seres especiales en el mundo que destacan por sus innumerables virtudes y sus ganas de salir adelante, son personas que trabajan a tiempo completo y no muestran ni un ápice de cansancio o de queja. Dicen que son del sexo débil, que buscan una excusa perfecta para convencer y salir airosas en sus voluntades; pero ocurre que en ese empeño de perfección, en esa manía porque todo funcione bien, se tornan las más histéricas luchadoras.

Son dóciles, amables, amigas, madres y excelentes profesionales. En la posmodernidad imperante de este siglo, han mostrado los más significativos avances en materia científica y tecnológica. Esos seres sutiles y delicados también son aguerridos y sorprendentes, no existe nadie en el mundo que no admire la esencia que encierra la palabra mujer.

Mujer, que vive y sueña, anhela y suspira, esconde sus emociones con el fin de regalar una sonrisa cuando en su interior habita un calvario de responsabilidades. Esa que despide a sus retoños por las noches con un beso y los levanta en la luz del alba con una hermosa bendición, la misma que pelea como fiera herida cuando sus hijos están en una amenaza, la que tiene una palabra justa y perfecta para cada persona que ama.

Mujeres, grandes mujeres que tienen la virtud de nacer y en regazo de su interior dar una nueva vida. Las temidas profesionales y competentes contrincantes en cualquier rol que se les imponga, que además rompen con los paradigmas del pasado y los estigmas sociales que las señalaron por años. Son versátiles, audaces, firmes y decididas a enfrentar los retos de la nueva era tecnológica que las ha envuelto.

A las mujeres casadas con la tecnología no les interesan los nuevos inventos o dispositivos solo porque es el boom de la época, su comportamiento de compra se basa en que ese producto tenga un significativo aporte en simplificar sus vidas, que le agilicen sus trámites en la apretada y ardua agenda que llevan y les de nuevas rutas de acceso. A estas chicas inmersas en la revolución científica no la sorprenden unas simples aplicaciones, las enamora un recurso tecnológico que les proporcione conocimiento, les genere información, las ayude a tomar decisiones pero sobre todas las cosas, permita un acercamiento con la gente que más quiere.

En lugar de compartir un café y unirse al club de los chismes, quejas y cuestionamientos de la vida o del sexo opuesto; escriben blogs, trabajan con comunidades, generan opiniones le dan buen uso a las redes sociales y sintetizan su vida desde una visión 2.0.

A todas esas féminas que lo enfrentan todo, incluso los más innovadores retos, queremos desearle,

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

No hay comentarios: